El Club se ha movilizado para ayudar a afrontar las consecuencias de la guerra en Ucrania. Ya ha comenzado a contribuir a través de la Fundación Rotaria, y está barajando varios proyectos con el objeto de hacer llegar alimentos y otros productos necesarios a las zonas limítrofes con la frontera ucraniana.

El 14 de marzo nos visitó una refugiada ucraniana, nuestra amiga IRINA. Vivimos momentos muy emotivos cuando ella, psicóloga de profesión nos contó su experiencia: cómo nunca pensaron que habría guerra, cómo tomó en instantes la decisión de venir a España, de las vicisitudes para llegar y otras muchas circunstancias y sentimientos.

Desde que llegó a nuestro país ha estado comunicándose con Ucrania y ha colaborado con instituciones vallisoletanas que están organizando el envío de camiones y furgonetas. También trabaja como traductora y apoyo psicológico a los niños refugiados que han llegado a Valladolid.